domingo, 23 de noviembre de 2008

¿Deporte bueno para la salud?

"Deporte y Salud van de la mano"
Al parecer esta frase no contemplaba una historia como esta

Había ya concluido con mis labores universitarias, estaba transitando el tontodromo acompañado de la famosísima Peke (Vanessa) y la llamada de Luis me tomo de sorpresa

- Hablaaaa en que estas? típica frase con la que siempre comienza sus llamadas
- Na acá recién saliendo de la u
- Hoy hay pichanga a las 11 pm en la canchita de losa con 5 lukitas de matricula
- Ya normal yo voy con Eddie también para que mate el futbol jaja. respuesta que rompería con lo que ya había planeado para la noche (descansar y leer “No se lo digas a Nadie”)

Camino a loza deportiva, que queda a unas cuadras de mi casa, fui perseguido por un individuo de facha sospechosa. Mis sentidos se alertaron y fue así que decidí caminar un poco más lento y esperar a que este más cerca mío y ver que es lo que ocurría. Estaba ya preparado para pelearme si es que se trataba de algún malandrín de quinta. Este personaje se acercaba de manera mas rápida, me sentí un poco eufórico al pensar que iba a tener que pelearme con este individuo, la adrenalina ya se estaba apoderando de mi. Al estar a menos de 1 metro del individuo este atino a hablarme

-Ey cholo espera pes, mi vieja me dijo que me habías buscado. Era mi primo Eddie, lo había buscado para ira jugar pero no lo encontré
-Puta won pensé que eras un piraña de mierda, ya estaba preparado pa mechar jajaja

Ya en la cancha nos encontramos con Luis y sus amigos, preparándose para empezar a jugar. Aun estaba cambiándose, todos tenían pinta de mover su bola, típicos chalacos de buen driblin y amagues. Me dispuse a quitarme el buzo y la chompa, quedándome en polo y short, que de por cierto era de basket puesto que solía jugar este deporte y no futbol (luego ya de tantas pichangas llegue a comprarme uno Umbro).

Los equipos se formaron rápidamente, la gente ya se conocía y los equipos al parecer ya estaban establecidos. Estaba un poco incomodo, me sentí como si estuviera invadiendo sus noches futboleras, pero no por ello intimidado ni menos embobado para elaborar mi juego de “joga bonito”. Sin embargo, Luis jalo a Eddie y a mí para su equipo quedando ya los equipos conformados con 5 pichangueros nocturnos cada uno. MI equipo estaba conformado por el “bochinchero”, un moreno conocido por sus incesantes reclamos a veces estúpidoz dentro de la cancha; Luis, hincha del Boys y de Montaño, que se esconde tras su buen futbol juvenil que ahora se ve opacado por su gruesa contextura y su poco físico; Eddie, el “matador” apodo ganado por matar siempre el futbol con sus remates al espacio sideral; "El Chato" sutil jugador de fustal con un don en los pies digno de comparación con Robinho, pero recontra amarrabola; y finalmente yo, “machetero” defensa con alma de delantero y que defiende su área con todo.

Pensé desde un inicio en que podíamos ganar el partido por goleada, ya que contábamos con el chato y con el bochinchero jugadores de respeto por todos. Y así irnos triunfantes y con la gaseosa respectiva. Sin embargo el otro equipo se adelanto en el marcador tras un disparo pasada la media cancha que el bochinchero, arquero de turno, no pudo atajar. En ese momento todas las miradas se dirigieron hacia mí, el defensa, las miradas se me clavaban como clavos pero no me deje llevar y cogí la pelota para reanudar el juego. Ya habían pasado alrededor de 15 minutos de juego y las únicas jugadas de peligro que generó el chato para mi equipo fueron atajadas por el “gato”, arquero del equipo rival. Ya la frustración se apoderaba de mí, veía como la pelota paseaba por la cancha, pero no mover las redes del arco contrario. El físico ya me estaba abandonando, habían pasado ya 40 minutos de partido y mi equipo no lograba concretar un gol. No podía creer que estaba perdiendo, el sudor tapaba mis ojos, mis piernas ya casi ni respondían como deberían, la pelota se luchaba con más intensidad y cada vez se escuchaban mas los gritos de reclamo del bochinchero, exacerbado ya con el resultado y tratando de cobrar faltas que no existían con tal de favorecer la posesión de la pelota a nuestro equipo, que ni con esas trampas podía batir al gato.

En ese momento pensé que mi juego no servia de nada y que no contribuía al equipo, al parecer la derrota se me estaba haciendo ya una realidad, cuando de pronto escuche uno de los gritos ásperos, cual cobrador de combi, del bochinchero

-ey polo azul sube ahí te va
-corre hueevon sube sube que tamos perdiendo. Luis tratando de gesticular las ultimas palabras con la poco energía que le quedaba
-saliiiiiiiiiiimos. gritaba Eddie au con físico

Aun la pelota no llegaba a mis pies y ya había visto desbordarse al chato por la banda derecha, moviendo sus diminutas piernas con gran agilidad. Baje la pelota con una destreza sorprendente, al parecer los gritos despertaron mi instinto futbolero, adquirido por aya en los años 96 en la Cantolao. Logre escaparme de un marcador y con la parte externa del pie mande a la redonda hacia la banda derecha donde se encontraba el chato, que en primera metió un tijerazo, a lo Zidane y logro undir la gordita en el arco y batir al Benji (el gato) con un golazo recordado cada vez que nos juntamos para pelotear. Al parecer mi contribución al equipo mejoraba

-que tal golazo csm
-pa que veas pes tío eso no lo haces ni con control remoto. el chato vanagloriándose de su golazo
-calla huevón y sigue jugando que aun falta partido
-ey azul buen pase a lo Cueto hermano

El equipo había recuperado ya los ánimos. Por el otro lado, el “cojo” carajeaba a su equipo por titubear de esa manera y dejarse meter tremendo gol que ahora emparejaba el partido. Con esta amargura, con sabor a derrota porque mi equipo había revivido como el ave Fénix, el cojo trato de llevar la pelota el solo hasta el arco y anotar un gol. Maniobra que por supuesto pude cortar con una barrida del tigre. El cojo tenia una mirada perdida, no sabia que ocurría, el gol lo había dejado medio idiota. Pero el gato lanzo un pase largo. El cojo emprendió la veloz carrera para coger la pecosa, parecia un correcaminos sin frenos, al parecer no queria dejar pasar esta buena oportunidad para poder darle otra vez la ventaja a su equipo. La pelota ya parecia salir de la cancha y el cojo ahora trataba de acelerar mucho más para poder cumplir con su objetivo. Finalmente la pelota salió de la cancha al igual que el cojo, que con la gran velocidad que llevaba no pudo frenar y salio de la cancha

-cojo cuidado con la banca

Detrás del arco había una banca de madera que el cojo salto para no sacarse la ptm pero no se dio cuenta del poste de luz que estaba detrás de la banca y estampo de lleno su cara con el poste de cemento. La mayoría entro en un ataque de carcajadas y de frases elogiando su accidente

-puta que pendejada ahora ya no solo será cojo sino descarado
-cojo huevon no eres tuerto

Algunos solo atiban a reírse, puesto que no podían ni hablar de tanta risa. Luis fue el único que se le acerco a ver como estaba. Al cojo se le habían volado 3 dientes de la parte de delante y tenía un corte en la frente, que sangraba como caño manchando toda su cara. Al verlo se me vino a la mente la película de la Pasión de Cristo y la de Rocky, era una combinación exacta de esas dos películas. Sentí un escalofrío al verlo de esa manera por un lado graciosa y por otro dolorosa. Sin embargo el cojo se levanto

-ptm carajo gato manda bien el pase pes huevas ahora me vas a pagar el hospital cholo huevon

Todos volvieron a reír pero esta vez ya mas tranquilos de que el cojo al menos se encontraba conciente. Fue así que la pichanga terminó con un herido y con el partido empatado. Se lo llevaron al cojo a emergencias para que le cosan la mitra. Yo me largue a mi casa con una buena anécdota y con la esperanza de que tal vez mi equipo hubiera ganado el partido y que mi participación en el gol fue elemental. A la semana siguiente que nos reunimos para volver a sudar y pegarle a la redonda con gran habilidad, esperamos con ansias al cojo, que llego en su Toyota plomo. Todos estábamos a la expectativa, él bajó ya con una cara picara como si fuera a empezar a reír. Le habían cosido la mitra y se reconstruyo sus 3 dientes con resina

-ey cojo has quedado como nuevo
-si si ya no estas chimuelo jajaja
-si gato huevon págame nomás que todo esto no se ha pagado con el culo de tu flaca


por Christian

7 comentarios:

Dolores dijo...

jajajaja.....que cague de risaa!!!!

Afortunadamente mi afición por el fútbol solo se limíta a ser vista, apreciada y nunca jamás practicada.

buen post carajo!

Ultimas Virgenes dijo...

JJAJAJ. yo e lesionaba maleado en mis epocas futboleras.
k cague de risa.

LACHATA

Roberto Rojas dijo...

había leido el post, pero no el video. De todo esto sólo infiero una cosa: "christian, tienes demasiado tiempo pasa webear, estos videos de donde mierda lo sacas eh?"

Fbio dijo...

Ya me abias contado la historia pero leerla es espectacular! epsero no sacarme la mela como tu pata jugando.

coincido con roberto

Reiner Díaz dijo...

uha! con ese libro vas a entrar a la onda baylysticadora... aunq si qieres cagarte de risa lee los ultimos dias de la prensa, man.

otra cosa, como vas a terminar tus labores universitarias si ni siquiera las comienzas?? Je Je.
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me parece muy bien que le hayan echo caso a la peke... claro!!, ha sido protagonista de la primera linea... ya mucho no??

Janbuk dijo...

Hey mis chikitos bonitos! el viernes voy a llevar la cámara para tomarles fotos eh! asi que se me ponen más bonitos de lo ke ya son.

Besos

Janbuk

christiansdb dijo...

en realidad esta anecdota es estupida jajaja yo si me he lesionado jugando pero son lesiones que se dan por el mismo juego no por una estupidez como la que le pazo al cojo que ahora es chimuelo jajaja